Sal y Luz fue fundado en el año 2022 con la ayuda la organización estadounidense Christian Media Internacional y la Iglesia Bautista Internacional en Chorrillos, Lima. Actualmente funciona como ministerio de la Iglesia Bautista Esperanza en Lima, Perú. Su propósito es ayudar a conocer a Dios y hacerlo conocido por todos.

Josué, su esposa Joselyn, y su hijo Joseph sirven como misioneros estadounidenses en el Perú. Josué y Joselyn se conocieron en Perú en el año 2017, y se casaron el año siguiente. Josué actualmente sirve como Pastor de una nueva iglesia, la Iglesia Bautista Esperanza en Lima, Perú.

La Iglesia Bautista Esperanzafue fundada en el año 2023 con una filosofía simple: “Creemos en Dios, Creemos en Ti”. La iglesia existe para buscar y predicar del Señor, y a la vez descubrir el plan divino que tiene para cada ser humano.

Julio es el trabajador silencioso, pero a la vez el más importante. Él es el director de contenido, produciendo y editando todos los videos. Él y su esposa Kim tienen dos hijos, Zack y Liam. Julio utiliza sus habilidades para varios ministerios a nivel internacional, haciendo siempre que la Palabra de Dios sea predicda por todas partes.

Fundada en 2013, Christian Media International es una organización misionera cuyo propósito es crear programación cristiana y transmitirla a los mercados internacionales de televisión. Christian Media International existe con la idea de que todos merecen escuchar el evangelio en su idioma al menos una vez en la vida.

Todas la grabaciones de Sal y Luz se llevan a cabo por medio del ministerio de la Iglesia Bautista Ágape y el Pastor Aarón Vance en Bucaramanga, Colombia. Entre el uso de su estudio profesional, la ayuda técnica, y la amistad entre los ministerios, el éxito del programa de Sal y Luz se debe en gran parte al amor y apoyo de este minsiterio.

Sal y Luz empezó siendo un minsiterio de la Iglesia Bautista Internacional de Chorrillos, bajo la dirección del Pastor Dennis Llontop y con la ayuda del Evangelista Jairo Villaseca. La IBI se conoce por una constante preocupación para las almas perdidas y la predicación de la sana doctrina de la Palabra de Dios.